martes, 20 de abril de 2010

Tema 9: El artista en la Italia del Renacimiento


Europa, abanderada por Italia,  se mira al espejo de la historia a finales del Siglo XV. Un espíritu nostálgico, en búsqueda de un nuevo camino vital, salpica todo el panorama artístico. La Gramática y la Poesía comenzaron este empeño de cambio y la Arquitectura y las Artes Plásticas lo culminaron. 
Florencia en el Siglo XV y Roma, con un fenomenal despertar en el XVI, imaginan un mundo artístico mirando atrás, al pasado clásico de Grecia y Roma antiguas.
El Humanismo, en primer término, con una inquietud e investigación exhaustiva de las obras antiguas, el Historicismo, fomentado por las excavaciones arqueológicas, el Coleccionismo que propugnan  los “Studi humanitas” y Familias burguesas, la conciencia colectiva de cambio, acrecentada por el descubrimiento de nuevas tierras y el nuevo sistema mercantilista, y el Neoplatonismo, crean el marco ideal de este nuevo sentir de la belleza y la formas.

Los artistas gozaron de su burbuja laboral en gremios organizados ya en los siglos anteriores, pero ahora en Italia, el mundo de los artistas sufre una división: los artesanos seguirán un rumbo, atendiendo a promotores menores y enfrascados en las normas gremiales, y por otro lado, una élite de artistas creativos, que se sienten protagonistas de la Historia del Arte y que establecen un diálogo directo con la antigüedad griega, helenística o romana, desembocando en una modernidad formal, iconográfica y filosófico-simbólica. Estos últimos, entre los cuales se encontrarán nombres fundamentales del Arte, serán protegidos por el papado y los mecenas civiles, ambos centros de poder en la Italia cristiana de las Ciudades-Estado, amarrando la libertad al espíritu cristiano y mitológico antiguo que empapa casi toda la producción artística en estos siglos.
Tres conceptos explican este nuevo despertar: la perspectiva lineal y atmosférica, el espacio unitario y la armonia entendida como la expresión ideal de la belleza intangible.
Brunelleshi en arquitectura cuatrocentista fue el primero en tratar los problemas de la perspectiva. Su intención era crear un método a través del cual el Arte representara la visión humana, poniendo al hombre (Antropocentrismo heredado de la Antigüedad) en el centro de la obra de arte, creando un espacio ilusorio donde reina la armonía, conseguida con la superposión de módulos y puntos de fuga. La proporción humana del arte, por tanto, marcaba  otra vez las manijas del reloj de la Historia.

La siguiente vuelta de tuerca la da Rafael en el Cincuencento clásico. En obras como “La Escuela de Athenas” dispone las masas de personajes en una escalinata, organizados armónicamente,  y el fondo  de arquitectura volandera  crea un lugar creíble a pesar de su evidente toque mágico imposible. Quedaba inaugurado el episodio atmosférico de la perspectiva. 
El Espacio Unitario era la manera de disponer los volúmenes (Arquitectura) y los personajes (Escultura y Pintura) ante el ojo del que los mira, inventado un nuevo mundo artístico, claro y transparente, mucho más ordenado racionalmente que en la Edad Media. Massaccio, Alberti o Ghiberti emplearon esta directriz en sus obras. Y Mantenga, Piero Della Francesca o Bramante alcanzaron niveles altos de conexión total con la belleza ideal, mediante volúmenes potentes y espacios directos.

La belleza que busca el artista en este momento responde al filtro neoplatónico que late en el pensamiento renacentista. Boticelli, siguiendo a Savonarolla, o Miguel Ángel con la “Terribilitá” que imprime a sus figuras con ejemplos clave de esa mirada hacia el ideal no perceptible, pero existente.
Leonardo da Vinci funciona como bisagra entre las fases del Cuatrocento y el Cincuecento. Partiendo de un estilo cuatrocentista y, con la fantástica locura de intentar diluir los contornos, crea el “Sfumato” para darle un aspecto visual parecido al real que capta el ojo humano. Los paisajes oníricos y el constante misterio (temático, iconológico y representativo) que envuelve a todos los aspectos de su pintura marcan su leyenda.  
   
Este grupo de creadores, que vivieron el vaivén político de Florencia y Roma  y que observaron el avance de la Ciencia, inauguran la nueva concepción del artista. Ser genial, a veces incomprendido o atormentado, que tiene revoloteando entre sus dedos la nueva estética y que utiliza el Arte como vehículo estético y de comprensión del hombre.
Venecia en este sentido acentúa la pintura de carácter clásico profano con un sentido de la armonía puramente cromático. A través de múltiples tonos, de un impulso revolucionario y de una eléctrica y vigorosa pincelada, consigue cuadros llenos de gracia y calma. Giorgione, Veronés, Tiziano o Tintiretto colgaron de las paredes flotantes de Venecia las obras que influirán enormemente en aspectos fundamentales del Barroco posterior.

El manierismo será el último coletazo de la mirada melancólica por el mundo antiguo. Como momento histórico, se entiende como reacción anticlásica y  como expresión artística es original, transgresora y base para el atrevimiento posterior del Siglo XVII. El diálogo con el pasado se hará en este periodo mediante las obras de la generación anterior, es decir, las obras de arte realizadas por los grandes maestros del Cincuencento que a la vez es el resultado del estudio del pasado helénico. Por eso la mirada es más indirecta, influenciable y distorsionada. Lo que sí es de mucha importancia es la introducción en pintura de los efectismos propios de este “estilo”, ya sean los escorzos, los colores estridentes, el dinamismo de los grupos y figuras, los detalles secundarios y la desconexión con esa belleza ideal, para buscar otra más sorprendente y superflua.
Italia con el Renacimiento se resarce del paso inexorable del tiempo medieval y homenajea a su pasado, inventa y discute su presente, desvelando su futuro sobre planos valientes, cúpulas imposibles, golpes marmóleos de cincel, y techos y lienzos reflejos de la búsqueda y la investigación.

3 comentarios:

  1. http://img143.imageshack.us/i/dsc00332t.jpg/
    http://img691.imageshack.us/i/dsc00333go.jpg/

    ¿ que es esto?

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  2. Andrés, cuando vas a publicar algo sobre el Barroco? Me gustaría ir echándole un ojillo a las cosas nuevas que subas aqui :) Un saludo Mostro :)

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  3. rumberitoman con mas ganas que nunca12 de septiembre de 2010, 15:01

    HE VUELTO CHAVALESS!!

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Comentario histórico-artístico de obras de arte

Para analizar una obra de arte es necesario seguir los siguientes pasos:

A) DETERMINAR

- Tipo de obra: (arquitectura, ecultura, pintura, relieve)
- Título:
- Autor:
- Fecha:
- Localización:
- Estilo:

B) ANALIZAR

- Contexo histórico:

- Técnica:

· Forma:
· Método:
· Descripción:

- Simbología:

C) CONCLUSIÓN (Otras cuestiones)

- Otras obras y autores importantes:
- Papel del artista en el periodo histórico:
- Posibles debates historiográficos:

(Parte de este modelo de comentario ha sido tomado del profesor Juan Diego Caballero. Su blog "aprendersociales.blogspot.com" está colgado en "Otros sitios sobre arte")