El concepto de composición medieval es muy original. La metáfora constante y la sombología latente en toda obra, obliga a los artistas a disponer los personajes de sus pinturas y esculturas de una manera nueva. ¿Por qué?
Hay varias razones: primero la arquitectura religiosa, que es el marco donde los artistas sueñan sus decoraciones, limita la composición, luego el mensaje púramente religioso de la Iglesia, que impone los ritmos narrativos con sus historias de la biblia y los evangelios. Y por último, la imaginación sintética de la realidad que tienen estos artistas medievales. (por eso apreciamos perspectivas deformadas, lenguaje sencillo, bandas de color aperentemente arbitrarias, y gestos contenidos, aunque esto último evoluciona en estos siglos).
Por otro lado, otro puñado de obras nos cuentan verdades históricas, fenómenos sociales... ¿Qué nos cuentan estas dos imágenes?
Es la hora de pensar...